Óscar Ramírez expresó su alegría por regresar a Liga Deportiva Alajuelense y señaló que su acercamiento al equipo comenzó mientras trabajaba en el CAR (Centro de Alto Rendimiento), motivado por el entusiasmo de los jóvenes jugadores. Aunque inicialmente no buscaba ser entrenador, aceptó el reto tras la salida de “Guima” y una conversación con Joseph Joseph, a quien reconoció por su amor al liguismo.

Comentó que el proceso apenas comienza, por lo que es clave el compromiso de los jugadores. Destacó la importancia de los primeros 30 minutos del partido y el papel del ADN liguista y la afición en momentos de cansancio. También mencionó que quiere implementar ideas tácticas vistas en Europa.
Ramírez habló de su estilo personal, más sereno y analítico, y del difícil momento que ha vivido el club con la falta de títulos. Valoró el trabajo de personas como Wardy Alfaro y Bryan Ruiz, quienes serán claves en su proceso. Señaló que el grupo actual es diferente, más preparado, y que quiere despertar en ellos el sentimiento por la institución.
Finalmente, reconoció la urgencia de tomar el puesto para revertir la situación del equipo, especialmente con un clásico por delante, resaltando su conocimiento del rival y la importancia de aprovechar que Saprissa aún no lo ha observado como entrenador.